«No sé si mi relación es tóxica» es algo que escucho muy a menudo. Más a menudo de lo que me gustaría.
La verdad es que cuando lo escucho, normalmente ya intuyo la respuesta.
¿Por qué la intuyo?
Muy fácil. Porque si tu relación fuese sana no te plantearías esta pregunta. Es así de sencillo.
En el fondo las personas cuando me hacen esta pregunta también lo saben pero no lo quieren ver o espera que yo vea o confirme con algún hilito de esperanza que su relación puede encontrar una tabla de salvación. Es cierto que cuando no estás involucrado/a directamente y no tienes vinculo emocional, las cosas se ven con muchas más claridad, sino piensa, con qué facilidad y rapidez eres capaz de solucionar la vida de tus familiares, amigos/as o conocidos cuando te piden consejo. Eso lo tienes más claro, ¿verdad?
¿Cómo puedes saber si estás en una relación tóxica?. Saber si estás o no en una relación sana es sencillo. Solo tienes que prestar atención a cómo te hace sentir la relación. ¿Te sientes bien? ¿Eres feliz? o ¿Tu relación te genera malestar y ansiedad?. En la respuesta a esas preguntas está la clave.
Y aunque es fácil saberlo, el problema principal es que no nos han facilitado una adecuada educación emocional en la escuela, cuando éramos adolescentes y la mayoría ha ido aprendiendo de las relaciones a trancas y barrancas.
Solemos aprender nuestros modelos de relación de nuestros padres o educadores, de otras personas del entorno, de lo que vemos en la tele, de las películas, las canciones, y oh no… de los culebrones!! y claro, estos ejemplos no siempre son los mejores. La falta de educación emocional es, en mi opinión, lo que provoca que las personas duden de algo tan sencillo de detectar. Recuerda:
¿Te hace sentir bien?: es sana.
¿No te hace sentir bien y sufres?: no es sana.
Y si no es sana entonces es tóxica, no te hace bien y no deberías permanecer en ella mucho más tiempo.
Una vez que averiguas o caes en la cuenta de que tu relación no es una relación sana lo que te sugiero es que prepares el camino de salida. Si no lo haces corres el riesgo de quedarte atrapado/a en una relación que no te va a aportar nada más que dolor y sufrimiento. Algunas personas se quedan atrapadas demasiado tiempo, a veces años, en relaciones donde solo están sufriendo.
Además, buscan consciente o inconscientemente «excusas» para no tener que dejar la relación, a pesar de lo que personas queridas, familiares y amigos , les aconsejen. Intentan evitar el dolor de una separación o no enfrentarse a la soledad porque creen que será demasiado doloroso. Prefieren permanecer en lo conocido. Pero lo conocido duele y si permaneces allí mucho tiempo afectará a tu salud.
Si es tu caso, tienes que tener en cuenta que tu relación tóxica no solo te hace sufrir a ti, sino que también hace sufrir también a tu entorno. También hace sufrir a tus hijos (si los hay).

Los niños son la excusa más habitual: creer que para los niños es mejor no separarse y mantenerse en una familia donde la relación es tóxica, es una idea muy equivocada. Ellos están creciendo pero también están aprendiendo de todo lo que ven. Es tu responsabilidad facilitar que ellos estén en un ambiente sano, protegido, agradable y de amor y para eso no necesitas estar en pareja.
Otra «excusa» suele ser la económica porque muchas veces una ruptura puede conllevar una perdida de nivel económico o incluso puede provocar quedarse en una situación muy comprometida económicamente. Sin embargo, siempre hay soluciones y mantenerse en la relación por la economía solo te asegurará infelicidad y tampoco serás un buen ejemplo para tus hijos, si los tienes.
Si decides empezar un nueva vida, tienes nuevas oportunidades de ser feliz, y la Vida te irá trayendo personas y situaciones que te ayudarán a transitar el cambio. Dejar los miedos aparte y asumir nuevos retos es necesario si quieres tener acceso en un futuro relaciones más satisfactorias. De lo contrario estarás atascado/a en una relación triste, poco respetuosa, llena de ansiedad, donde no hay posibilidad de bienestar y alegría.
Absolutamente nada que te haga sentir mal será sano. Tenlo muy claro. Tu relación será sana si te sientes amado/a, si sientes que hay respeto mutuo, si os apoyáis , si os complementáis y os potenciáis. Puede ser que la vida no sea un caminito de rosas pero tampoco lo tiene que ser de espinas, y menos, voluntariamente aceptado por ti. Tú eliges tus relaciones, tú siempre estás al mando.
Pon de tu parte todo lo que puedas para tener relaciones donde sientas que estás bien acompañada, que la vida al lado de tu pareja merece la pena vivirla. Siente que tu pareja te sirve de respaldo, de apoyo, que está ahí para tí y tú también estás ahí para ayudar a hacer más leves los reveses de la vida y más intensas las alegrías.
Pero si pones todo de tu parte y no funciona, si no sois capaces de solucionar lo que no va bien en vuestra relación y esto te causa ansiedad y malestar, entonces, es momento de tomar decisiones para no prolongar en el tiempo tu sufrimiento, el de tus hijos y el de tu entorno, que ven como te desgastas.
Si necesitas dejar tu relación y no te sientes capaz de hacerlo tú solo/a, estoy aquí para ayudarte.
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Si quieres saber más sobre relaciones tóxicas puedes ver este vídeo o descargarte mi guía gratuita «Evitar la dependencia emocional es más fácil si sabes cómo»
Un abrazo
Belén