Si quieres tener una autoestima sana , una de las primeras cosas que tienes que tener en cuenta es que debes empezar a asumir la responsabilidad de tu propia vida.
Y ¿qué quiere decir asumir la responsabilidad de tu propia vida?
Pues, quiere decir que debes ser consciente de que tú eres el actor o la actriz principal en tu vida. Tú eres quién toma las decisiones, tú eres quien decide con qué actitud te enfrentas a las diferentes situaciones. También eres tú, quién decide de qué forma interpretas todo lo que te pasa.
Eres tú mismo quién elige las personas que están en tu vida y también eres tú mismo el que decide que batallas librar o no, y qué cosas, situaciones o personas merecen tu energía.
Ser responsable de tu propia vida implica que ya no vas a culpar a otros de todo lo malo que pasa en ella. Implica que tampoco vas a reaccionar según las situaciones externas, ni vas a dejar que estás te zarandeen como si fueses una hoja al viento.
Cuando eres responsable de tu propia vida reconoces que todo lo que pasa fuera de ti, tanto las circunstancias como las personas pueden tener cierta influencia en tu vida pero no son determinantes, y la última palabra siempre la tienes tú.
Tú siempre tienes la capacidad de elegir cómo quieres reaccionar y cómo quieres interpretar lo que sucede a tu alrededor.
Asumir la responsabilidad de tu vida es dejar de considerarte una víctima
Pasar de víctima a responsable te empodera, te da fuerza, te pone al frente de todo lo que quieres hacer, te da posibilidades, te da ganas y motivación. Dejas de ser alguien desvalido a quien todo le sucede y que nada puede hacer.
Ser responsable de tu vida es ser consciente de qué tienes todo en tu mano para conseguir lo que deseas y que si las cosas no salen como tú quieres al menos lo habrás intentado todo. Al menos habrás utilizado todos tus recursos y todas tus capacidades y no te considerarás una víctima de las circunstancias..
Por el contrario, entenderás que en la vida también hay imprevistos. Es la vida la que impone, muchas veces sus propias leyes, sus propios ritmos , sus normas y nos lleva por sus propios caminos.
Pero lejos de venirte abajo, siempre es tuya la opción de recomponerte, levantarte y recalcular tu ruta.
Actúa siempre con toda tu fuerza, siempre con todo tu poder. Ponte a tu favor. Alientáte a continuar y a vivir de la forma que es mejor para ti. Proporciónate las cosas que te dan felicidad y a no dejes tu felicidad en manos de otras personas.
Cada día con tus elecciones, con tu actitud y con tu interpretación, tú eres quién lleva el timón de tu vida, no lo olvides
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Un abrazo
Belén ❤